sábado, 2 de abril de 2011

Mi escondite

"...y el ser humano bajo al mundo y dios le brindó  el Don de la Palabra.He ahí que incrementó sus expectativas hacia..."
   Solo ese pedasito recuerdo de todo un párrafo que escuche alguna vez en mi infancia.Fue en 1 o 2 grado,no me decido.No fue mi tutora,de eso estoy segura,pero aún me sige fastidiando la pregunta del "¿quien dijo eso?"
    Recuerdo muchas cosas de mi pasado.Algunas las confundo y otras me parece que las he inventado.
    Recuerdo cuando en primer grado nuestra tutora nos contaba las historias de las letras y nos hacía ir a la pizarra a encontrar la letra escondida tras el dibujo realizado.Nuestras sonrisas al darnos cuenta que leer no es tan difícil,y que escribir es cosa de todos los días.Recuerdo cuando imaginaba que todos conspiraban entre si,para hacernos creer que leían de verdad.Que cuando yo le pedía a un adulto que leyese una frase del periódico él me dijera "...matan a delincuente a pedradas que..." era todo un ardid,un juego en contra nuestra,y que nosotros,pequeños  seres ignorantes del conocimiento de la lectura y escritura ,no sabíamos como reaccionar.
    Recuerdo mi primer día de clases en el colegio,pero el PRIMERO con todas sus letras.Llegué al kinder a los 5 años,no conocía a nadie y mucho menos había visto el colegio antes.Solo había ido 1 vez,cuando fui a dar mi "examen" ;fue simple,solo era decir tu nombre y el de tu familia,luego te hacían dibujar.Yo hice 2 dibujos:
El primero era un árbol con una casita a su costado.El segundo,una persona con ojos grandes y un brazo pequeño.
     Fue fácil integrarse al grupo.Todos eran muy amables,y los niños....oh los niños...no paraban de gritar y reirse,que rico.
     Teníamos la hora de inicio;hacíamos una gigantesca ronda,todos agarrados de las manos y con los pies bien puestos sobre las patitas de oso.Cantábamos y recitábamos un verso,que por desgracia ya no recuerdo...
    Después entrábamos a los salones pintados de color pastel,un ambiente tan calmado.Las sillas,las mezas y las puertas estaban hechas de madera.
   Pasábamos largo rato jugando,hasta que alguien comenzaba a llorar por alguna herida o moretón,entonces venía la Sra.Rocío o la Srta.Carla a echarle un aceitito llamado Weleda (o esa es la marca?).
  Cada día era una experiencia nueva,nuevos juegos que realizar o nuevos moretones que hacer.Aveces jugábamos a la casita hecha de sábanas de colores y dentro metíamos utensilios de cocina hechos de madera.Otros días las profesoras nos llevaban a la huerta a ver los arboles más grandes;o si talves alguien tenía  suerte,ver a los "duendes".
  Como abundaban las historias sobre duendes en el kinder...
 Siempre quise ver uno,aunque aveces me daba miedo;pero a medida que fui creciendo,mi inocente imaginación fue dándose cuenta que muy probablemente todo era mentira.Se sintió como un baldaso  de agua  helada en la cabeza.Creía fervientemente que las diferentes formaciones de los matorrales en la huerta,que daban un aspecto como de guarida,eran de esos seres extraños.
  Creo que fue en esos momentos que comencé a hablar sola.Creía que había alguien escuchándome y que la respuesta solo la escucharía con mi sentido auditivo interior,es decir,mi alma.
  Por momentos  me parecía escuchar algo,pero era solo el latir de mi corazón.Entonces  seguía silenciosa tratando de escuchar algo,pero nada.Nunca me di por vencida,hasta ahora sigo tratando de escuchar a mi Yo interior.Hay veces en que me dan ganas de golpearlo,es que las cosas que me hace imaginar...o las cosas que me hace dibujar!
   En fín,creo que todos llegamos a mar el Kindergarten;nuestro escondite del mundo desconocido,en donde no bastaba con decir "Muy bien Angela,aquí tienes,una estrellita ...así,en la frentesita para que la vea tu mami" sino que más que eso,te brindaban su calor,ese calor que a través de un fuerte "abrazo de oso" y un dulce "Muy buenos días querida Angela" resultaba conmovedor,realmente conmovedor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario